Mito 1: Si no tienes síntomas, definitivamente no tienes diabetes.
La diabetes, especialmente el tipo 2, puede desarrollarse gradualmente y permanecer asintomática durante mucho tiempo. Las revisiones regulares del nivel de glucosa son importantes, incluso si te sientes bien.
Mito 2: El diagnóstico de diabetes solo es posible mediante análisis de sangre en ayunas.
No es el único método. También existen otras pruebas, como la hemoglobina glucosilada (HbA1c), que indica el nivel de glucosa durante los últimos 2-3 meses y es más precisa para el monitoreo a largo plazo.
Mito 3: Para diagnosticar la diabetes, siempre es necesario realizar análisis en el hospital.
Con el avance de la tecnología, los dispositivos modernos para el monitoreo del nivel de glucosa, como los sistemas CGM, permiten controlar la glucosa en casa y proporcionan datos en tiempo real.
Mito 4: Un diagnóstico una vez realizado no requiere monitoreo adicional.
La diabetes es una enfermedad crónica que requiere control constante. Incluso con niveles estables, las revisiones regulares son necesarias.
¡El diagnóstico regular es la clave para un futuro saludable!